¿Cuándo dejar de alimentar a los peces Medaka antes del invierno?
Cuándo dejar de alimentar a los peces medaka es una de las dudas más comunes cuando se acerca el invierno, especialmente en la cría en exterior.
Con la llegada del invierno, los peces medaka entran en una de las fases más delicadas de su ciclo anual. A diferencia de otras especies, su actividad disminuye de forma muy marcada y el metabolismo se ralentiza hasta casi detenerse. Durante este periodo, una alimentación inadecuada puede convertirse en la causa principal de enfermedades y pérdidas innecesarias.
Por eso, entender cuándo y por qué dejar de alimentar a los medaka es uno de los aspectos más importantes para lograr una hibernación exitosa, especialmente cuando se crían en exterior.
El invierno y la hibernación de los medaka
Durante el invierno, los medaka apenas se mueven. Permanecen en el fondo del estanque, reducen el consumo de energía y entran en un estado cercano a la hibernación. Cuando esto ocurre, su cuerpo deja de necesitar alimento y, más aún, pierde la capacidad de digerirlo correctamente.
Si los peces dejan de comer por sí mismos, no debemos insistir. Alimentarlos “por si acaso” no los ayudará a pasar mejor el invierno, al contrario, puede provocar graves problemas internos y deteriorar el entorno en el que viven.
Por qué es importante saber cuándo dejar de alimentar a los peces medaka
La razón principal para dejar de alimentar a los medaka en invierno es doble. Por un lado, su sistema digestivo deja de funcionar con normalidad, y por otro, el agua pierde su capacidad natural de autodepurarse.
El alimento que no se consume se deposita en el fondo del estanque y se pudre lentamente, empeorando la calidad del agua en un momento en el que el ecosistema está especialmente debilitado.
Saber cuándo dejar de alimentar a los peces medaka es fundamental para garantizar una hibernación segura.
La indigestión en los peces medaka
Los medaka son peces sin estómago. Su sistema digestivo es muy simple: el intestino está conectado directamente al esófago. Esto les permite digerir alimentos pequeños de forma rápida cuando las condiciones son favorables, pero también los hace muy vulnerables a los cambios de temperatura.
Por qué el frío provoca problemas digestivos
Las enzimas digestivas encargadas de descomponer los alimentos son proteínas, y como todas las proteínas, necesitan una temperatura adecuada para funcionar correctamente. En los peces medaka, por debajo de los 10 °C la actividad de estas enzimas cae de forma drástica.
Cuando un medaka ingiere alimento en agua fría, este no se descompone como debería. El movimiento intestinal se vuelve lento, el alimento permanece en el interior del cuerpo y acaba descomponiéndose. Esto puede provocar inflamaciones, pérdida de equilibrio, volteos y, en los casos más graves, la muerte.
Muchos problemas durante el invierno se deben a no entender correctamente cuándo dejar de alimentar a los peces medaka.
Alimentación en otoño: el periodo de transición
Antes de que llegue el frío intenso, existe una fase de transición en la que los medaka aún pueden alimentarse con normalidad. Cuando la temperatura del agua se mantiene entre los 10 y los 20 °C, su metabolismo, aunque más lento, sigue activo.
En este periodo es importante observar su comportamiento. Si los peces suben a la superficie y muestran interés por la comida, significa que todavía pueden digerirla. Aun así, conviene evitar alimentos ricos en proteínas y grasas y optar por comidas más suaves, diseñadas para bajas temperaturas, que no sobrecarguen el sistema digestivo.
Más allá de la temperatura, observar el comportamiento del pez es clave para decidir cuándo dejar de alimentar a los peces medaka.
El deterioro del agua
Incluso si los peces no comen, el simple hecho de añadir alimento al agua supone un riesgo. En invierno, los restos de comida no se descomponen como en verano. Se acumulan en el fondo y liberan sustancias tóxicas poco a poco.
A esto se suma otro problema que suele pasar desapercibido: la actividad de las bacterias nitrificantes también disminuye con el frío. Estas bacterias, responsables de neutralizar el amoníaco y otras sustancias nocivas, prácticamente entran en reposo durante el invierno.
Esto significa que en esta época se produce una situación especialmente peligrosa: el pez no come y el agua tampoco se limpia.
Cuándo dejar de alimentar a los peces medaka en invierno
Como referencia general, el momento recomendado para dejar de alimentar a los medaka es cuando la temperatura del agua baja de los 10 °C. En regiones cálidas esto suele ocurrir a partir de diciembre, mientras que en zonas frías puede adelantarse varias semanas.
Sin embargo, más importante que el número del termómetro es el comportamiento de los peces. Mientras naden activamente y suban a la superficie al ofrecer comida, todavía están consumiendo energía. Cuando empiezan a permanecer en el fondo, agrupándose para conservar el calor y sin mostrar interés por el alimento, es el momento de parar.
Si el alimento queda sin tocar, debe retirarse inmediatamente. Ese es el punto exacto en el que la alimentación debe detenerse.
El metabolismo, el hígado y la preparación para el invierno
A medida que el invierno se acerca, el metabolismo del medaka cambia. La reducción de las horas de luz afecta a su equilibrio hormonal y favorece la acumulación de grasa en el hígado. Este proceso es completamente natural y permite al pez sobrevivir durante meses sin alimentarse.
Por eso, aunque en algunos días de invierno la temperatura suba temporalmente, los medaka pueden seguir sin comer. No se trata de la temperatura puntual, sino del cambio estacional marcado por la duración del día.
Diferencias según edad, tamaño y entorno
No todos los medaka dejan de comer al mismo tiempo. La edad, el tamaño, el volumen de agua, el color y el tipo de recipiente influyen directamente en la temperatura del agua y en el ritmo metabólico.
Los peces jóvenes suelen mantenerse activos durante más tiempo, mientras que los adultos grandes reducen su actividad de forma notable. Que unos medaka coman no significa que todos los recipientes deban alimentarse igual.
En todos los casos, el objetivo principal debe ser siempre el mismo: evitar el deterioro de la calidad del agua.
Qué hacer después de dejar de alimentar
Una vez que se ha detenido la alimentación, no debe reanudarse hasta la llegada de la primavera. Volver a alimentar de forma intermitente durante el invierno supone una gran carga para el sistema digestivo y aumenta el riesgo de problemas.
Durante este periodo, lo más importante es proporcionar un entorno estable: suficiente volumen de agua, baja densidad de peces y el menor estrés posible. En estas condiciones, los microorganismos naturales presentes en el agua son suficientes para cubrir las necesidades básicas de los medaka.
